¿Te sangran las encías cada vez que te cepillas? ¿Notas inflamación, dolor o incluso mal aliento persistente?
Podrías estar ante una gingivitis avanzada, una fase más seria de la enfermedad que, si no se trata a tiempo, puede derivar en periodontitis y causar la pérdida de tus dientes, siendo necesaria la colocación de prótesis dentales.
La mayoría de personas ignora los primeros síntomas o los normaliza: un poco de sangre, algo de sensibilidad, encías más rojas…
Pero cuando el problema avanza y aparecen el dolor, el sangrado constante o el mal aliento, ya no basta con mejorar la higiene bucal en casa.
La buena noticia es que incluso los casos de gingivitis grave tienen tratamiento, y cuanto antes actúes, mejores serán los resultados.
¿Qué es la gingivitis grave o avanzada?
La gingivitis es una enfermedad inflamatoria de las encías causada, principalmente, por la acumulación de placa bacteriana.
En sus inicios suele ser reversible, pero cuando se deja avanzar sin tratamiento, se convierte en un problema mucho más serio.
La gingivitis grave o avanzada es una etapa en la que la inflamación ya no es leve ni superficial. Las encías están muy irritadas, sangran con frecuencia y pueden aparecer otros síntomas como mal aliento persistente, retracción gingival o molestias al masticar.
En esta etapa, la infección se intensifica y puede comenzar a afectar los tejidos más profundos que sostienen el diente.
Aunque técnicamente aún no es una periodontitis, la gingivitis avanzada es su antesala. Si no se trata, es muy probable que termine evolucionando hacia ella.
En ciertos casos puede derivar en formas agudas o más agresivas, como la gingivitis ulceronecrotizante aguda (GUNA), que requiere intervención urgente por parte de un especialista.
Diferencias entre gingivitis leve, moderada y grave
Lo primero es reconocer en qué fase se encuentra tu gingivitis para saber si puedes revertirla con medidas básicas o si necesitas tratamiento profesional inmediato.
Aunque la progresión puede variar según cada persona, existen diferencias generales entre los tres niveles.
Grado de gingivitis | Síntomas principales | Reversible en casa | Necesita tratamiento profesional |
---|---|---|---|
Leve | Enrojecimiento leve, sangrado ocasional, sin dolor | Sí | No siempre |
Moderada | Inflamación, sangrado frecuente, halitosis | Parcialmente | Sí |
Grave o avanzada | Sangrado constante, retracción, dolor, pus, mal aliento persistente | No | Imprescindible |
Gingivitis leve
- Encías ligeramente inflamadas y enrojecidas
- Sangrado ocasional al cepillarse o usar hilo dental
- No hay dolor
- Reversible fácilmente con una mejora en la higiene bucal y una limpieza profesional
Gingivitis moderada
- Inflamación más visible y sangrado frecuente
- Halitosis (mal aliento) persistente
- Puede aparecer sensibilidad en las encías
- La retracción gingival comienza a ser visible en algunos casos
- Requiere limpieza profesional y vigilancia
Gingivitis grave o avanzada
- Encías muy inflamadas, sangrado espontáneo o al mínimo roce
- Dolor, molestias al masticar y encías retraídas
- Presencia de placa endurecida (sarro) y bolsas periodontales
- Halitosis intensa, incluso tras cepillarse
- En algunos casos, secreción de pus o sangrado al despertar
- Ya no se revierte con cepillado: requiere intervención clínica urgente
A medida que la gingivitis progresa, el daño se vuelve más profundo.
Si alcanza el hueso que sujeta el diente, estamos ante una periodontitis.
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¿Cómo se ve la gingivitis avanzada?
Una de las señales más claras de que la gingivitis ha alcanzado una fase grave es el aspecto que presentan las encías.
En esta etapa, los signos ya no son sutiles: son visibles y molestos.
Estas son las características más habituales que puede observar una persona con gingivitis avanzada al mirarse frente al espejo:
- Encías muy enrojecidas o violáceas: ya no tienen el color rosa saludable.
- Inflamación pronunciada: abultamiento notable en la línea de las encías o entre los dientes.
- Sangrado espontáneo o constante: las encías pueden sangrar incluso sin cepillado, simplemente al hablar o al comer.
- Retracción gingival: se observa más diente de lo habitual porque la encía ha comenzado a “subir” o retraerse.
- Acúmulo de sarro visible en la base de los dientes, incluso entre ellos.
- Halitosis persistente: mal aliento fuerte y continuo, aunque te cepilles bien.
- Posible supuración: en casos más graves puede aparecer pus entre la encía y el diente.
La gingivitis avanzada no solo se siente, se ve. Y cuanto más tarde se actúe, más difícil será detener su progresión.
Ante cualquiera de estos signos, es muy importante no confiarse ni autotratarse únicamente en casa.
Síntomas de la gingivitis grave
La gingivitis grave no pasa desapercibida.
Las molestias son más intensas y persistentes, y afectan tanto a la estética como a la funcionalidad de la boca.
Para saber si la gingivitis está avanzada, repasa estos síntomas:
- Sangrado frecuente: al cepillarte, comer o incluso sin estímulo.
- Encías inflamadas, muy rojas o moradas: pueden doler al tacto y estar más sensibles de lo habitual.
- Dolor o molestias al masticar: especialmente con alimentos duros o calientes/fríos.
- Retracción de encías: sensación de que los dientes “han crecido” o parecen más largos.
- Mal aliento constante (halitosis): que no mejora con el cepillado ni colutorios.
- Presencia de pus: entre la encía y el diente, señal clara de infección activa.
- Sensibilidad dental: al frío, calor o incluso al aire.
- Movilidad ligera de alguna pieza dental (en casos muy avanzados).
Si tienes varios de estos síntomas, es muy probable que tu gingivitis haya progresado más de lo que crees.
Gingivitis ulceronecrotizante aguda (GUNA): ¿es lo mismo?
Aunque muchas personas asocian la gingivitis grave con cualquier inflamación severa de encías, hay una forma especialmente agresiva y dolorosa conocida como Gingivitis Ulceronecrotizante Aguda (GUNA).
Es una forma aguda de enfermedad periodontal que afecta principalmente a personas con defensas debilitadas, altos niveles de estrés o una higiene bucal muy deficiente.
Es poco común, pero requiere tratamiento inmediato por su rapidez de evolución.
¿Cómo se diferencia de una gingivitis grave común?
- Dolor intenso incluso sin tocar la encía
- Úlceras visibles en las papilas interdentales (la encía entre los dientes)
- Encías con aspecto “grisáceo” o necrótico
- Fuerte mal olor (halitosis necrosante)
- Sangrado muy abundante
- Malestar general: fiebre, inflamación de ganglios, sensación de fatiga
Aunque la GUNA es técnicamente una forma de gingivitis, es una urgencia odontológica y no debe confundirse con la gingivitis avanzada común.
¿Cómo prevenir la gingivitis grave?
La mejor manera de evitar llegar a una gingivitis avanzada es detectar los primeros signos y actuar a tiempo.
Aunque la fase grave puede tratarse, lo ideal es no permitir que la enfermedad evolucione tanto.
Estas son las claves para prevenir una gingivitis leve, moderada o incipiente… de terminar convirtiéndose en un problema mayor:
1. Mantén una higiene oral rigurosa
- Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, durante 2 minutos.
- Usa cepillos de cerdas suaves y cambia el cepillo cada 3 meses.
- Complementa con hilo dental para eliminar restos entre dientes.
- Añade colutorios antibacterianos si tu dentista lo recomienda.
2. Realiza limpiezas profesionales
- Haz una higiene dental en clínica al menos una vez al año (o cada 6 meses si tienes tendencia a acumular sarro).
- Las limpiezas eliminan placa endurecida que el cepillo no alcanza y ayudan a detectar problemas en etapas tempranas.
- Acude al dentista cada 6 meses para prevenir y evaluar tu salud bucal.
3. Controla factores de riesgo
- Deja de fumar, el tabaco agrava la inflamación de las encías y disimula síntomas como el sangrado.
- Gestiona el estrés, este eleva el riesgo de enfermedades periodontales.
- Cuida tu alimentación reduciendo azúcares y apuesta por frutas, verduras y alimentos ricos en vitamina C.
- Controla enfermedades como la diabetes, que pueden acelerar la progresión de la gingivitis.
Tratamiento para la gingivitis avanzada
Cuando la gingivitis ha llegado a una fase grave, no basta con mejorar el cepillado o cambiar el colutorio.
El tratamiento debe ser integral y adaptado al nivel de afectación de las encías.
Aquí diferenciamos lo que puedes hacer en casa como apoyo y lo que requiere intervención profesional para curar la gingivitis avanzada.
Tratamientos en casa
Aunque no sustituyen la visita al dentista, estos cuidados diarios son fundamentales para apoyar la recuperación y evitar recaídas:
- Mejora de la técnica de cepillado: utilizar un cepillo suave y cepillar con movimientos circulares en la línea de la encía.
- Hilo dental o irrigadores: eliminan placa entre dientes donde el cepillo no llega.
- Colutorios con antisépticos: como la clorhexidina (solo bajo indicación profesional).
- Alimentación antiinflamatoria: dieta rica en frutas, verduras y vitamina C.
- Evitar tabaco y alcohol: ambos empeoran la respuesta de las encías.
Estos hábitos ayudan, pero no revierten por sí solos una gingivitis avanzada.
Tratamientos en la clínica dental
Aquí es donde realmente se trata la enfermedad y se corta su progresión. El tratamiento dependerá del estado de las encías y la presencia o no de bolsas periodontales:
- Detartraje o limpieza profesional: eliminación de placa y sarro bajo la línea de la encía.
- Raspado y alisado radicular (curetaje): limpieza más profunda para eliminar bacterias de las bolsas gingivales.
- Antibióticos tópicos o sistémicos: en casos con infección activa o pus.
- Revisión periodontal completa: medición de bolsas, diagnóstico y seguimiento.
- Educación personalizada en higiene oral: para evitar recaídas tras el tratamiento.
Si la gingivitis ha evolucionado a periodontitis, será necesario un tratamiento periodontal más complejo y continuado.
La importancia de tratar la gingivitis a tiempo
Una de las mayores equivocaciones es pensar que la gingivitis es solo una molestia temporal o que desaparecerá sola con el tiempo.
Nada más lejos de la realidad: cuando no se trata a tiempo, la gingivitis puede evolucionar a periodontitis, una enfermedad irreversible que daña el hueso y los tejidos que sujetan tus dientes.
Y si crees que tu caso puede haber progresado, nuestro tratamiento de periodoncia puede ser tu solución.
¿Puede curarse una gingivitis avanzada sin tratamiento profesional?
No. En fases leves, mejorar la higiene puede ser suficiente.
Pero en la gingivitis avanzada, hay acumulación de sarro por debajo de la encía y solo una limpieza profesional o un curetaje puede eliminarlo completamente.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse?
Depende del grado de afectación, pero la mejora puede empezar tras la primera limpieza profesional.
En casos más graves, el tratamiento puede requerir varias sesiones y seguimiento.
Lo importante es que cuanto antes actúes, más rápida y eficaz será la recuperación.
¿Qué pasa si no la trato?
- Progresión a periodontitis
- Pérdida de encía y hueso
- Movilidad dental
- Mal aliento crónico
- Infecciones bucales
- Riesgo de perder dientes
¿Es contagiosa?
No como una gripe, pero las bacterias que causan la gingivitis pueden transmitirse entre parejas o convivientes a través de saliva (besos, compartir cubiertos…).
Por eso, si hay gingivitis activa, se recomienda evitar ese tipo de contacto hasta tratarla.
¿Cómo saber si ha evolucionado a periodontitis?
Solo un dentista puede confirmarlo con una evaluación periodontal.
Pero si tienes retracción de encías, movilidad dental, sangrado constante y dolor, es muy posible que la gingivitis ya haya progresado.